Exposiciones en el Franz Mayer.
En realidad yo fui a visitar la expo, atraída por la obra y el nombre de Pedro Friedeberg, un poco confusión, un poco realidad. La exhibición se llama «Manos de México» y es más bien una recopilación de obras de diversos artistas, con el fin de recaudar fondos para una asociación y que usan como pretexto creativo, aquellas sillas hechas por el gran Friedeberg. Hay sillas interesantes, otras no tanto, pero en la diversidad está el gusto. Lo que no se puede negar es ese mundo surrealista al que se entra al ver todas las sillas en doble fila por el balcón del museo, lo cual nos da una interesante perspectiva.
Hasta el momento, no sé si me gustó o no, algunas piezas pecan por su belleza, eso ha decidido mi gusto personal, aunque declaro que quizá estoy un poco prejuiciosa porque esperaba ver una exhibición con la obra de Pedro Friedeberg.
Por otra parte, también se encuentran en exposición fotografías del propio Franz Mayer, con el nombre de «Coleccionista de imágenes. Franz Mayer Fotógrafo» que fueron tomadas en el período de 1926 a 1935. Interesante y delicada obra de paisajes e indígenas en el México de ese momento. Aquí podemos encontrar desde albúminas, placas de vidrio virado y platas sobre gelatina. Franz Mayer se calificaba como aficionado, aunque su profesionalismo y pulcritud, hacen pensar que bien podría calificarse hacia algo más allá que un simple aficionado. Hasta hoy, yo no había tenido la oportunidad de ver su trabajo.Es una exposición bastante pequeña, pero contundente. La recomiendo para conocer algo más de este hombre que mucho legado dejó a nuestro México.