El álbum fotográfico

El álbum fotográfico, un objeto familiar en apariencia común, es el objeto casi vivo, que ha guardado durante años, y quizá durante generaciones, nuestras raíces, lo que somos, las costumbres y los hechos relevantes y a veces los acontecimientos más simples; que fueron construyendo nuestra personalidad, lo mismo que nuestros recuerdos y los rostros de la gente que amamos y que nos ama. Incluso nos deja ver el  cómo  se ha formado nuestro carácter, nuestros miedos y tristezas; las alegrías más inocentes como el primer cumpleaños. El rostro de la abuela que escribía cuentos para niños,  o que vendió helados para construir la casa que hoy se habita; o la delicadeza y dedicación de esa tía, que nos crió cuando mami murió.  El rostro fuerte pero tierno de papito, la cara gruñona del hermano cabezota…  La boda de nuestros padres, el bautismo de cada uno de los hermanos y ahora de los sobrinos o de los nietos. El álbum familiar, dice más de lo que parece, dice y guarda secretos de nosotros, instantes que nos hacen rememorar toda clase de hechos, amargos y felices.  Lo que fuimos, lo que somos y quizá lo que lleguemos a ser…  Para muchos el álbum también traerá recuerdos de tragedia, sin embargo, esos recuerdos, también nos han formado. Quizá ahí esté la imagen de ese padre que jamás volvimos a ver, de esa madre, que tomaba demasiado y que murió de cirrosis hepatica, de esa tía querida que falleció de Alzheimer o de cáncer terminal… Pero también están las sonrisas y la belleza de esos seres, incluso el recuerdo de nuestros primeros compañeros: un gatito, un perrito, la tortuguita y las sensaciones que nos traía su amistad.

 He ahí la importancia del álbum fotográfico, lo que le da vida es nuestra historia.

 

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