Hace un par de años tuve el honor de conocer a través de sus libros a este señor uruguayo de principios del siglo XX; en un taller de creación literaria. Él es uno de los escritores catalogado por unos dentro de la literatura fantástica y por otros más como incalificable, pero eso sí, dentro de la nueva generación de creadores que han sido redescubiertos por las editoriales.
Quien lee a Felisberto, o de plano lo avienta o se convierte en su fan de por vida por la extraordinaria originalidad e incluso rareza que destaca su obra. Su manera de escribir es tan singular que se entretiene en un punto de atención llámese piel, labios, un brazo y de ahí se va a un mueble, una ventana y cualquier otra cosa que a Felisberto se le ocurriera. Muchas veces en sus frases contrapone ideas; otras su escritura es densa; otras parece lenta, pero sin embargo, lleva un ritmo que no permite dejar de leerlo con inquieta atención y la mayor de las premuras para saber hacia dónde nos llevará el texto. Felisberto habla de cosas cotidianas, cosas que a muchos de nosotros nos suceden como ésto: «Entonces, cuando yo tengo interés en que una cosa no ocurra, empiezo a pensar que ocurrirá… y la cosa ocurre… y al final triunfo yo, porque lo que más deseaba era que no ocurriera.» Fragmento de Elsa.
Uno de los libros que más me gusta, es el Tomo I de Obras Completas, y me parece muy interesante la sección de «Primeras Invenciones» en la que no sabría decirles si es ahí donde comienza a experimentar con el estilo que más tarde lo caracteriza o si tan sólo es un título para ese apartado, pero me parece interesantísimo su planteamiento literario, el cual dejaré que ustedes descubran por sí mismos. 🙂
Entre sus aficiones también se hallaba la de la música. Felisberto tocaba el piano desde joven y fue bueno en ello; incluso quedaron algunas de sus composiciones para la posteridad. Aquí les dejo un par de ellas. Su amor por la música, lo hizo escribir siempre sobre ella y el piano. Sus personajes siempre o casi siempre tiene algo que ver con estas figuras.
Yo sin duda les recomendaría que lo lean o lo relean, en cualquier caso.
Felisberto Hernández es un escritor con un estilo inigualable, singular y magnífico que se entretiene en el detalle, en lo cotidiano del amor y del enamoramiento, y en el uso extraordinario del fluir de consciencia.
Sería interesante también que los músicos contemporáneos retomaran algo de sus composiciones para hacerlas más conocidas, así como las casas de libros retomaron interés en su literatura.
Abrazo Literario y de Arte mis querid@s.
Una maravilla verle la cara y escuchar a Felisberto, el hombre de mi vida. Gracias Ters.
Gracias a ti Pafnucia Castelo, todo un honor! 😀