Hola amigos,
Primero que nada, mis mejores deseos para el año que comienza. Que sea super increíble y lleno de sorpresas maravillosas 😀
Bueno, hace unos días, andando por las librerías 😀 vi diferentes propuestas editoriales en las que los autores nos proponen usar los libros de otras maneras que no son sólo la lectura. Así, me topé con los siguientes.
1.- Destruye este diario, en el que la autora Keri Smith, nos va dando diferentes pasos para destruir el librito, advirtiendo que destruir, es un paso para construir y que la idea queda a la interpretación de cada quien. Me pareció interesante desde el momento en que nos sugiere los materiales de destrucción como pegamento, tijeras, pegatinas, sellos, suciedad y muchas otras cosas como tilichitos encontrados por ahí, bichos, hojas piedras; e incluso pone en su lista de materiales, a las ideas, lo que me remite de inmediato a las sugerencias para ser creativos de El Camino del Artista de Julia Cameron.
2.- 365 formas de vivir en armonía y confiar en sí mismo. El arte y la sabiduría de colorear para levantar el espíritu. Este libro, viene con aforismos y un dibujo que acompaña a la frase o al pensamiento; y no sé si en verdad el título funcione como dice en las personas, pero me gustó la idea de iluminar a diario cada uno de los diseños, también porque son pequeños y así no habría razón para no tomarme ese tiempo y concentrarme en la tarea.
A mí, desde pequeña me ha gustado iluminar, recortar y todo eso; me gustaba colorear, dibujar, armar, pegar y coleccionar estampitas; y los juegos aquellos de vestir a las muñequitas que ahora ya vemos en la red; actividades que de hecho, mis padres me inculcaron, no sé si por que eran los métodos de enseñar y ocupar a los niños de entonces o porque a ellos les parecía bonito e interesante; la cosa es que ahora que veo este tipo de libros, me transportan a la niñez y al disfrute de seguir ciertas instrucciones para obtener un resultado creativo, ya que al final obtendré un objeto realizado por mis manitas; un objeto que si no es estético, me dirige hacia esa vertiente, al igual que armar rompecabezas o armar modelos arquitectónicos; cualquier propuesta es buena e interesante de realizar, porque también uno ve a corto plazo un trabajo terminado, y eso mis amigos, es un buen incentivo para la mente creativa y el desarrollo de la imaginación. Créanme.


En fin, en el mercado hay una gran propuesta al respecto; desde agendas para colorear hasta cuadernos tipo calendario para iluminar obras de los Grandes Maestros de la pintura y llenos de ideas que nos llevan a explorar ese lado creativo que todos poseemos, y nos transportan a la niñez, de una manera en la que casi cualquier adulto, estaría dispuesto a experimentar sin reproches a sí mismo, ni a los demás por la sugerencia.
Sacar los colores, y los pegotes para ir recreando cada una de las propuestas que les comento, me incentivan para no perder la inspiración y para que no me atrape el desánimo. Habrá quien piense que esto es un método de perder el tiempo, pero, para ser sinceros, hay veces en que un artista o un creativo, necesitamos hacer alguna actividad que nos regrese al camino de la inspiración, a la sencillez de inventar como cuando éramos niños y de ahí, al acto creativo profesional, según cada cual.
Sin más, espero que sigan disfrutando de cada momento de este nuevo año; de la creatividad con la que todos fuimos dotados y de esos aspectos maravillosos de la niñez que permanecen en nosotros, como el de descubrir, asombrarnos e inventar mundos secretos y mágicos; aunque a veces no nos demos cuenta.
Hasta pronto ❤