Hace tanto que no nos vemos amig@s, pero bueno, ya estoy de regreso. Espero que se encuentren bien, ciertamente muy bien, pese al encierro, que poco a poco y al fin, comienza a permitirnos regresar a las calles.
El tema de hoy es sobre dos libros: Marranadas y Basura. Los nombres son fuertes, pero vale la pena leerlos. Durante estos meses y sin poder ir a las librerías, han sido parte de un extraño préstamo.
Comencemos con Marranadas de la autora inglesa Marie Darrieusccq.
El libro trata de la rara metamorfosis de una mujer que vende perfumes, que a la vez se nos muestra como una meretriz y una señorita, que se convierte en una cerda real. La protagonista es en momentos tierna, inocente; otras es dura, fría y perversa. Sus peripecias son divertidas con cierto humor negro, pero también algunas son aventuras muy tristes; otras pasan de una escenografía abyecta de burdel extravagante, retacado de acciones viles, a extraños encuentros de humanos con la cerda; encuentros llenos de bajezas sociales. Luego veremos la relación de la cerda con un jabalí, que será su pareja. Es una fábula catalogada, y con razón, como fantástica.
El libro me encantó, es muy entretenido y raro dentro del coherente absurdo y bajo mudo, que representa.
El segundo libro que aquí presento es Basura, de la autora mexicana Sylvia Aguilar Zéleny.
Para serles sincera, yo no soy afecta a este tipo de temáticas por el simple hecho de que son noticia diaria en le país. Sin embargo al ser una recomendación, me tomé el tiempo de leerlo.
Basura narra tres historias que llevan un hilo conductor de sus tragedias. La primera es sobre una prostituta que regentea un burdel en Chihuahua, cerca del basurero de la ciudad; la segunda es sobre una mujer que tiene un proyecto para el basurero que mejore la vida de las personas del lugar; y la tercera es sobre una chica que llega al burdel para esconderse. El libro es muy fluido, nos involucra en la psicología de los personajes y en la sórdida atmósfera del basurero quien es el responsable de la economía y la vida social del lugar en donde se suceden los acontecimientos.
No cabe duda que ni las portadas, ni los títulos de estos libros son muy llamativos, pero sin duda hay que arriesgarse a leer algo que en apariencia no nos llame la atención, seguro nos decepcionaremos de vez en cuando, pero si encontramos tan buenas historias como las de los ejemplares en cuestión, podría valer la pena.
Por otra parte amig@s, quiero comentarles que con tantos cambios en estos momentos, trataré de normalizar las publicaciones, sé que me comprenden, pues las cosas ahora van dando muchos giros. Les deseo mucha salud y prosperidad, no sin antes recordarles que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante. Besos de arte y literarios.
Oscura por un tiempo